La obra era 'Almaa' coreografía de
María Rovira. La palabra significa agua en árabe. Así que cuando
quedamos en la puerta del conservatorio las alumnas y Paz, profesora de
piano, lo único que teníamos claro era esa palabra: Agua.
Se me propuso usar la fuente que hay en el parque
delante del conservatorio y a ella fuimos. Sucia, con los chorros
apagados. En fin que no sabía si meter a alguna de las bailarinas, o me
pegarían, así que busque más agua. Y fruto de mi cultura (sí, es broma),
me acordé que el mar tiene mucha mucha agua. Así que las convencí
(solo un par de dudas en realidad) y nos fuimos a la playa.
Uno de mis mejores reportajes. La única pega es que alguien tenía prisas, así que media hora para bajar, media hora para subir y una hora en la playa. La semana de antes se había inaugurado la autopista hasta la costa (no sé si agradecer al ministerio de fomento su colaboración en la sesión).
Uno de mis mejores reportajes. La única pega es que alguien tenía prisas, así que media hora para bajar, media hora para subir y una hora en la playa. La semana de antes se había inaugurado la autopista hasta la costa (no sé si agradecer al ministerio de fomento su colaboración en la sesión).
De entre el centenar de fotos que seleccioné esta acabó a tamaño completo en una página del folleto del FEX.
La fotografiada es Karen, expléndida en multitud
de ocasiones y que se me ha escapado a Madrid. Espero ir en su búsqueda
algún día.
Y menos mal, que Paz me dejó sus chanclas para la sesión, no sé que hubiera sido de mi o descalzo en la arena ardiente o con unos zapatos y calcetines en los que por suerte nadie me fotografió
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